Los Chakras son centros energéticos que recorren todo nuestro cuerpo, desde la base de la columna vertebral hasta la coronilla, regulando el flujo vital y manteniendo el equilibrio entre cuerpo, mente y espíritu.
La Selenita Blanca es un cristal sereno que infunde una profunda paz. Su nombre proviene de la diosa griega de la luna, Selene, y se asocia a la intuición, la divinidad femenina y la conexión espiritual. Su vibración elevada permite formar una rejilla protectora en el hogar y limpiar el campo energético de manera rápida y eficaz.
Este cristal potencia la lucidez, flexibiliza la mente y alivia el estrés y la ansiedad. Disipa la confusión mental y favorece una comprensión más profunda de lo que se mueve en el subconsciente. Además, amplifica la energía de cualquier otro cristal, por lo que es ideal para acompañar prácticas de meditación y trabajos vibracionales.
Puedes utilizar la placa de Selenita bajo la cama, en tu hogar o para cargar preparados y Esencias Vibracionales, creando un espacio de armonización y claridad.
Importante: La selenita es un cristal frágil y puede disolverse con el agua. Se recomienda evitar métodos de limpieza que la involucren.